Uno de los momentos de más tensión durante un vuelo es el momento del aterrizaje y del despegue y ahora queremos contaros uno de esos momentos que requieren de la máxima concentración de los pilotos.
Por todo el mundo es sabido que un avión en tierra no es beneficioso para ninguna compañía, por lo que obviando los momentos en los que pasan por un mantenimiento y revisiones más exhaustivas, al embarcar se puede ver como los pasajeros se bajan unos minutos antes del avión en el que nos vamos a embarcar nosotros.
En este proceso transcurren varios minutos en los que se aprovecha para limpiar el avión a fondo de la suciedad que haya podido generar el pasaje anterior. El repostaje también es necesario, porque tan perjudicial es llevar poco combustible como pecar de exceso, lo cual nos perjudicaría, ya que el avión pesaría más de la cuenta y se vería penalizado a la hora de despegar.
Se hace un revisión del avión por mecánicos y especialistas para comprobar que todo está en orden y el avión no tiene ningún problema que dificulte el vuelo. Además, los pilotos también comprobarán esa revisión y harán lo propio con la cabina de mandos.
Una vez revisado que todo funciona correctamente, ya se puede embarcar al pasaje y la carga, nunca antes, y hay que hacerlo de un modo adecuado para que el avión esté compensado y el peso repartido a lo largo del aparato. Por lo general, la carga de mercancías tiene lugar por la derecha del avión, servicios de catering y el resto de servicios. La única excepción es la carga de combustible, que se hace por el mismo lado por donde embarcan los pasajeros, el izquierdo.
Una vez acopladas todas las personas en sus asientos, con sus respectivos cinturones, estamos listos para salir a rodar. En este trayecto que nos desplazamos por la pista es en el que el personal de cabina de pasajeros aprovecha para darnos las instrucciones de seguridad que seguro que más de uno nos conocemos al dedillo y no prestamos atención. Al contrario de lo que pensemos, es conveniente escuchar. Este rodaje por la pista a veces puede ser cuestión de pocos minutos y otras puede llevar más tiempo de lo que nos gustaría.
Es en este recorrido cuando la tripulación repasa todas las listas de chequeo y pone en marcha todas las acciones necesarias para el despegue, como por ejemplo, la extensión de los flaps, que ayudarán al avión a despegar.
Este es solo un adelanto de los momentos previos a los que el avión se prepara para iniciar su vuelo. En próximos post os contaremos otras curiosidades que te ayudarán a entender este proceso. Por ahora no te pierdas todas las novedades que iremos publicando para que estés informado de todo, los lugares más sorprendentes entre nuestros destinos, así como todas las ofertas y promociones que publiquemos.