¿Has oído hablar alguna vez del oasis de Huacachina, Perú? Es un lugar extraordinario: una laguna color esmeralda que se encuentra al borde del desierto de Ica, rodeada de altas dunas de arena. En este artículo veremos por qué es tan especial este enclave turístico y cómo se accede hasta él.
Se encuentra al sur de Lima, en la carretera a Nazca y Arequipa, cerca de Paracas. Con Plus Ultra tienes vuelto directo a Lima. Si vas en coche, toma la carretera Panamericana, donde podrás disfrutar durante la conducción de los impresionantes paisajes que atravesarás durante las 4-5 horas de trayecto hasta llegar a Ica. A continuación, gira a la derecha en Cutervo antes de llegar a lo que algunos llaman el paraíso secreto de Perú: ¡el mágico oasis de la Huacachina! Si prefieres no conducir, puedes tomar un autobús desde la estación de autobuses Javier Prado de Lima. Si vas desde Ica, son solo 10 minutos en taxi, que te saldrá por entre 6 y 10 soles dependiendo de tu punto de origen. Una vez que llegues a Huacachina, puedes explorarla fácilmente a pie, ya que solo mide un kilómetro cuadrado.
La palabra «huaca» significa sagrado en quechua, que es la lengua que hablan muchos indígenas de Perú. Según una leyenda local, Huacachina fue una vez el hogar de una bella princesa que fue abandonada en este remoto desierto. Cuando gritó pidiendo ayuda, sus lágrimas crearon un lago que aún existe: la Laguna de Huacachina. Otras versiones de la leyenda cuentan que no fue abandonada, sino que lloraba la muerte de su amado. Dejando a un lado el pasado mítico, lo cierto es que este lago existe desde antes de la época de los incas y es una importante fuente de agua para los habitantes de la zona.
El verdor repentino de Huacachina, con sus palmeras, eucaliptos y huarangos desafiando al desierto ya es en sí mismo un espectáculo. Sin embargo, si buscas entretenimiento y aventura, en Huacachina encontrarás un montón de actividades. El sandboard es muy popular aquí: puedes alquilar tablas y deslizarte por las dunas con facilidad. Solo asegúrate de llevar equipo de protección apropiado, como guantes y gafas, así como agua, gorra y crema solar. Otro de los planes estrella consiste en hacer trekking por las dunas para disfrutar de las impresionantes vistas. También puedes dar emocionantes paseos en buggies que te llevarán arriba y abajo por algunas de las dunas más altas de Sudamérica. Una oportunidad para acceder a lugares a los que solo se puede llegar yendo por fuera de la carretera. Asegúrate de reunirte con nueve amigos, ya que cada buggy grande tiene capacidad para diez pasajeros, ¡una forma estupenda de explorar sin gastar mucho presupuesto del viaje! Si buscas algo más tranquilo, puedes visitar uno de los viñedos locales o contemplar la puesta de sol sobre el vasto paisaje desértico desde uno de sus puntos más altos. Dos experiencias muy valoradas entre quienes visitan el lugar. Otra opción preferida por los viajeros de todo el mundo es alquilar un bote a pedales o una pequeña barca con remos para dar una vuelta por el lago. Por último, si lo tuyo es la fiesta, no dejes de ir a la Casa de Arena, una popular discoteca donde los lugareños se reúnen todas las noches para disfrutar de copas y buena música.
Si te alojas en Desert Nights Ecocamp, podrás despertarte con increíbles vistas panorámicas de las dunas. Disfruta de un chapuzón en su piscina o deléitate con un desayuno buffet libre después de haber descansado en una de sus cómodas camas con mosquitera. Ya sea que estés buscando aventura o paz y tranquilidad, ¡hay algo para todos en Huacachina! Vuela a Perú para descubrir todo lo que tiene que ofrecerte y podrás experimentar nuevas sensaciones, sabores y diversiones en este rincón del desierto. ¡Ven a conocer este oasis único!