Somos muchos los que nos fijamos en los detalles, y uno de ellos es que cuando embarcamos en el avión si giras un poco la cabeza a tu izquierda y hay suerte, puedes ver a los pilotos ya sentados en su puesto. Pero, ¿qué es lo que realmente hacen?
Es primordial que revisen y analicen la ruta y el plan de vuelo proporcionado. Las rutas no siempre son las mismas, sino que van variando buscando vientos favorables y evitando zonas que puedan ser incómodas para los pasajeros, como turbulencias, tormentas, etc. El plan de vuelo también tiene que incluir los aeropuertos cercanos para que, en caso necesario, puedan desviarse con la mayor rapidez y en el menor tiempo.
Son los encargados de chequear la meteorología, lo que incluye los aeropuertos de salida y llegada, además del resto de aeropuertos alternativos.
También tienen que tener en consideración el combustible que puedan necesitar contando con imprevistos que puedan suceder en el trayecto.
Aunque se cuente con profesionales que se encargan de comprobar que todo está en orden y el avión no tiene problemas para volar, los pilotos también chequean el mantenimiento del mismo: antes de subir siempre comprueban que el exterior se encuentra en óptimas condiciones con una inspección visual y, una vez en cabina, comprueban que los sistemas funcionen correctamente.
Pero las comprobaciones no quedan ahí, sino que continúan a lo largo de todo el vuelo para velar por la seguridad. En este caso, durante el trayecto, hay que monitorizar el piloto automático, verificando que todas las indicaciones son correctas.
Además de chequear la meteorología en origen y destino, continúan haciéndolo a lo largo de toda la ruta, así como tienen que estar muy pendientes de las distancias equidistantes entre aeropuertos alternativos por si tuvieran que hacer una desviación en la ruta.
También tienen que hacer comprobaciones periódicas, como por ejemplo, con el combustible a bordo, el cual tiene que cuadrar con el combustible estimado que debería tener el avión en ese punto de la ruta. Los sistemas del avión, la precisión de los equipos de navegación, etc. son puntos a tener en cuenta.
Ante todo, hay que tener en cuenta que los pilotos están formados y capacitados para llevar un avión, y cuentan con la determinación y el saber hacer en caso de una emergencia.
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