Decir «me voy a vivir a España», agarrar las maletas y marcharse no es algo fácil. No solo por abandonar tu nación, sino porque tienes que conocer algunos aspectos determinantes para que tu llegada al país sea la mejor posible.
En este sentido, y con el fin de ayudarte, te presentaremos algunos puntos que debes considerar al hacer tus preparativos si tomas esta importante decisión.
Una buena forma de poder llegar a España con todo medianamente resuelto es que lleves contigo tu documentación debidamente apostillada para que sea válida dentro del territorio. Para apostillar documentos debes ingresar al sitio del Registro Consular de Madrid, completar todos los datos y adjuntar los documentos (se recomienda PDF con resolución máxima de 300 ppp), con lo que recibirás un correo electrónico. Este trámite no requiere pago de tasas consulares.
Los documentos más relevantes son la partida de nacimiento de cada una de las personas que se encuentren viajando, acta de matrimonio (en el caso de que exista), título universitario o de bachiller, notas certificadas junto con el pénsum de estudios y la certificación de antecedentes penales.
Con estos documentos ya podrás contar con bastante ayuda para instalarte en España sin problemas. Una vez en el país, deberás pedir cita en el registro consular y apostillarlos de forma presencial.
Para poder ingresar en el territorio es necesario que cumplas con algunos requisitos. Es posible que en el momento que te corresponda presentarte en migración no te los soliciten todos, pero es mejor evitar problemas y cumplir con ellos.
Deberás tener el pasaje aéreo de ida a España, un seguro de viajes, una carta de invitación o la reserva en un hotel turístico, el dinero suficiente para que puedas cubrir tu estadía, certificado de vacunación del COVID, pasaporte legal y vigente y el formulario sanitario.
Considera que todos estos elementos facilitarán las cosas, pero no legalizan tu situación dentro del país.
La legalización en España puede darse de dos maneras: si eres descendiente de algún ciudadano europeo o si no lo eres.
En el primer caso, solamente deberás comenzar tus trámites migratorios para comprobar que eres descendiente de algún ciudadano europeo, lo cual se hace de manera bastante sencilla.
En el último caso, el proceso puede parecer algo complejo, pero no imposible. Lo primero que deberás hacer es solicitar el asilo. Ten en cuenta que este proceso puede tardar; pero, mientras se completa, te permite permanecer dentro del territorio sin problemas.
La mejor forma de comenzarlo es indicarle al funcionario de migración que deseas pedir el asilo. Con la información necesaria serás llevado a una oficina donde se hará oficialmente tu solicitud y se te explicará cómo será todo el proceso.
En algunos casos, si cuentas con los medios, pueden dejarte salir del aeropuerto, siempre que notifiques el sitio exacto donde te vas a quedar.
Antes de dejarte ir se te hará entrega de una hoja blanca, la cual es conocida como la hoja Resguardo. Dentro de la misma podrás ver la fecha que te fue asignada para ir a la entrevista de formalización de solicitud. Mientras se mantenga vigente, esta hoja impedirá que puedas ser deportado.
Durante la entrevista intenta responder solo lo que se te pregunte. Al finalizar, recibirás una hoja donde se te indicará que tu asilo fue denegado, pero no te preocupes porque también dirá que se te ha otorgado la residencia temporal por razones humanitarias.
De esta manera, podrás quedarte en España el tiempo suficiente para tramitar tu nacionalidad española.
Levantarse un día y decir «me voy a vivir a España» es solo el primer paso para el largo camino que te espera. Con todo, los esfuerzos que hagas para llegar y vivir en este territorio valdrán la pena.